La importancia de aprender la doctrina bíblica, la importancia de la preparación, la importancia de hacer la gran comisión con líderes capacitados y con características de fidelidad e idoneidad para la enseñanza, es una necesidad fundamental e imprescindible para la iglesia.
Miremos un poco el comentario Bíblico siglo XXI al respecto:
2:1-7 Un llamado a fortalecerse en el Señor:
En algunas maneras, Timoteo contrastaba marcadamente con aquellos que habían desertado del Apóstol.
En vista de la oposición al evangelio, es necesaria siempre una presentación poderosa. Pero el poder proviene de la gracia que es en Cristo Jesús, lo cual significa con el apoyo del favor inmerecido de Dios, no dependiendo de una habilidad natural.
No está claro lo que pensaba Pablo al escribir muchos testigos. Algunos ven una referencia a los testigos de la ordenación ministerial de Timoteo, pero mediante muchos testigos indica a los muchos testigos que podrían testificar de la clase de enseñanza que Pablo le había dado a Timoteo.
La instrucción de confiarla a otros maestros es importante para nuestra comprensión del desarrollo de la iglesia primitiva. Hombres especialmente seleccionados que poseían las dos cualidades de fidelidad y habilidad de enseñar debían ser separados para la tarea. Pablo implica que esta importante responsabilidad debía ser cuidadosamente regulada.
Miremos 3 aspectos fundamentales:
¿Por qué es importante la preparación?
1. Crecemos para salvación
“…desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación…” 1Pedro 2:2
La palabra clave aquí es “desead”. Si no existe este deseo en el corazón del ser humano, no habrá crecimiento espiritual y por consiguiente no habrá madurez. La palabra de Dios debe ser el alimento diario del nuevo convertido y de todo conocedor de Jesucristo.
Así como alimentamos nuestro cuerpo para que tenga buen funcionamiento, así mismo debemos alimentar todos los días la nueva naturaleza que Dios nos entregó en el momento de nuestra conversión.
2. Para presentar defensa con mansedumbre
“…sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros…” 1Pedro 3:15
En Cristo tendremos enemigos detractores que tratarán de dañar nuestro caminar con él Señor, pero el estar preparados en la palabra de Dios, nos dará las herramientas necesarias para defender nuestra fe con argumentos valederos.
3. Para cumplir con la gran comisión
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado...” Mateo 28:19-20
Este es un mandato de nuestro Señor Jesucristo para todos los creyentes. No se necesita trabajar de tiempo completo en la iglesia para llevar a cabo esta hermosa tarea. Todos en nuestras actividades cotidianas podemos compartir el evangelio, e invitar a los que no conocen de Jesucristo, a las diferentes actividades de la iglesia; cuidando el crecimiento espiritual de esa persona nueva hasta convertirla en un discípulo entrenado para formar a otros.
Conclusión
La madurez no es un aspecto secundario en la vida cristiana, es un estado fundamental que todo creyente debe esforzarse por alcanzar.
La preparación hará que todas nuestras obras en él Señor sean buenas y tengan un impacto relevante en nuestra sociedad.
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” 2Timoteo 3:16-17
Luis Fernando Giraldo
Pastor