Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16
Hace algunos años aprendí que la palabra exhortar es más que regañar, significa "animar" es decir, si alguien se equivoca le animo para continuar enmendando el error y así continuar con la vida cristiana.
Analicemos cinco exhortaciones que encontramos en el Nuevo Testamento, y que nos animarán ha seguir fortalecidos en su palabra.
1. Sígueme tú
Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú. Juan 21:22
Ese es el claro llamamiento del Señor ha seguirle a él. Ha veces ese objetivo se pierde porque nos preocupamos mas por los demás que por nosotros mismos. Todos los creyentes, debemos ser imitadores de Jesús, no importa si tus amigos cristianos te dan un mal ejemplo, recuerda que si tu de verdad imitas a Jesús, tú seras ejemplo para ellos.
2. Ocúpate en la lectura
Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. 1Timoteo 4:13
El cristiano debe ser una persona que prefiera un solo libro "La Biblia" Este libro contiene el pensamiento revelado de Dios.
Nada debilita más al cristiano, sino el dedicarse a leer otro tipo de literatura dejando la biblia en un segundo plano. La biblia debe ser la principal fuente de lectura. Es lamentable ver a muchos cristianos ignorando los relatos y verdades que enseña la palabra de Dios. Todo esto conlleva a un debilitamiento espiritual, y hace vulnerables a los creyentes cuando se enfrentan a las asechanzas del enemigo.
3. Orar
Orad sin cesar. 1Tesalonicenses 5:17
La dependencia de Dios es vital para la salvación del creyente. El estar más cerca del Señor genera fortaleza. El que lee y no ora, viene a ser simplemente un conocedor de las cosas de Dios. Y el que ora sin leer, es ferviente pero no logra comprender el propósito de Dios para su vida. El creyente que hace las dos, "CRECERÁ".
4. Cada uno a su obra
Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Marcos 13:34
Aunque la conversión de una persona haya ocurrido hace poco tiempo, se le debe inculcar que procure hacer algo para él Señor en su obra. Las tareas pequeñas bien hechas, producen responsabilidades grandes. No espere un gran comienzo, sólo empiece. Todos los siervos del Señor que lo honraron, comenzaron con sencillez y humildad.
5. Ocúpate de estas cosas
Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. 1 Timoteo 4:15
El mejor tiempo que puede invertir un creyente es ocuparse de las cosas de su Padre Eterno. Las cosas del espíritu generan vida, pero el ocuparse de la carne es muerte. Todo creyente debe tener un equilibrio, porque si cae en activismo, descuidará la mejor parte que es estar con el Señor de la obra.
Conclusión
Estemos atentos a las exhortaciones del Señor que nos da a través de su palabra, y tengamos siempre el ánimo suficiente para seguir haciendo su obra. Animemos a los perdidos y a los que están caídos sabiendo de antemano, que recompensa tendremos.
¡Sirviendo al Maestro!
Luis Fernando Giraldo
Pastor
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